El poder de la unidad

10 11 2016

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LA UNIDAD GENERA PODER

La torre de Babel que nos lleva la globalización, ha de implementarse en un tiempo concreto. El poder de un miembro es el poder de todos en la mentalidad del propósito que alcanza la meta, mediante la alienación.

A su vez, el poder de todos es el poder de un miembro apoyado en el equipo, cual gansos que vuelan. Es el despertar, el dejar la tierra y emprender el vuelo.

La unidad va más allá del mero conocimiento, más allá de la motivación, más allá de las habilidad. Hay ejemplos de unidad en la Historia: Gandhi, Jesús, Hitler, Napoleón, Simón Bolívar, George Whasington, entre otros líderes de nuestro tiempo.

Para sembrar esa unidad en ti, has de separar la espiga de la paja. La espiga es la que produce semilla para que, de su simiente, de fruto. La semilla ha de morir. Muere para sí misma, pero transciende. Convirtiéndose en un fruto que se abre dentro de la tierra. Pero aún no es planta.

Al fruto dentro de la tierra se le riega y el propio fruto busca la luz. Y se convierte en planta. Pero aún no es un árbol. La planta se desarrolla y se convierte en arbusto, que no es árbol. Cuando el arbusto se convierte en árbol, tampoco es fruto. Y cuando es fruto, cuando la semilla que se sembró da fruto, cae del árbol a la tierra. Y vuelve a dar fruto.

Los líderes que dan fruto en la unidad de la Historia son Gandhi y Jesús. Sus visiones transcienden los tiempos. Le siguen Simón Bolívar y George Whasington, que son líderes cuya visión es para los tiempos. Y los líderes como Hitler y Napoleón mueren en el tiempo.

No obstante, entre Hitler y Napoleón hay un abismo de diferencia. Ambos tenían un sueño de unidad del continente europeo. El sueño de Hitler no se cumplió y el de Napoleón se fraguó no en el campo de batalla, sino en una pluma que firmó el Tratado de Maästrich. Y se consiguió la unidad europea porque Napoleón, además de ir al campo de batalla, tenía una visión que se alimentó de códigos que se implementan a nivel continental.

Códigos tales como el civil, el administrativo, entre otros. Códigos con capacidad de reformarse e implementarse en las naciones.

Viene a ser como aquella herramienta que las organizaciones intercontinentales implementan mediante códigos de conducta, manual de instrucciones, normas ISO, certificados de normalización, sistema de protocolos. Estas herramientas van más allá del plan de empresa, el cual puede hacerse y aplicarse para cada plan de acción donde dirigir la empresa.

La diferencia importante de ésta última apreciación de normas que unifican es la meta, que se distancia con mucho del plan de acción; pero también, de los objetivos, así como del plan de acción; e incluso del programa. Como muestra, un botón: un programa de crecimiento puede implementarse en el medio plazo; los objetivos son a corto plazo; mientras que la meta es a largo plazo. A su vez, el plan de acción puede implementarse tanto para el corto, como el medio y el largo plazo

Quiere decirse, en cuanto al corto, medio y largo plazo, que el pan de acción es eficaz en el planteamiento de los objetivos encaminados a la meta, la cual, es concreta y determinada en función del sueño. Esto es, objetivos a corto plazo. A su vez, el plan de acción tien lugar para desarrollar un programa de crecimiento, por ejemplo a cuatro o cinco años; esto es, a medio plazo. Y finalmente el largo plazo, que nos lleva al cumplimiento de la visión, el plan de acción deviene vinculado a la propia meta.

Más, lo importante es que la visión transcienda. Que no se quede en una semilla que muere y no renace en sí, transformándose. Que no se quede en una planta que muere y no se transforma en árbol. Que no se quede en un árbol, sin fruto.

Quiere decirse, que la visión que transciende no es la de Hitler o Napoléon, Simón Bolívar o George Whasongton, cuya visión está diseñada para un tiempo, la de aquéllos; y la de otro tiempo, para éstos, con signos de transcendencia, pero transformada. La visión que transciende, la auténtica visión es la de Ghandi o Jesús, la cual sobrevive a todos los tiempos de forma incólume.

La auténtica visión, la que transciende manteniéndose incólume, es una visión que sobrevive a los siglos, al paso de la Historia. Es una visión que entra, actúa y transciende en cada ser humano, a pesar de los pesares, a pesar de los tiempos.

¿Qué une la visión de Gandhi y Jesús? El amor a su pueblo, el desprendimiento de sí mismos para ser sembrado en otros. La visión de Gandhi es la paz, y la de Jesús el amor. Son visiones que aportan la paz y el amor como valor. La gama de valores del ser humano es muy amplia, es muy grande.

¿Cuál es tu visión? ¿Cuál es tu grano de arena?

¡Desde el respeto hacia el respeto, un cordialísimo saludo para todos y para todas!

Marintalero


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